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  • El viaje de Dante parte 2

    miércoles, 14 de septiembre de 2011

    Dante se expresa alegóricamente a través de los números, entre los cuales hay algunos que representan en algún grado la perfección: el Uno, porque se expresa a sí mismo, porque no está formado por parte, porque Uno es Dios; el Tres expresa la Sagrada Trinidad divina, etc. Así la Divina Comedia es un solo poema, dividido en tres cánticas, cada una compuesta por 33 cantos, que junto con el proemio (primer canto introductorio) dan un total de 100, con lo que todo se vuelve a cerrar en la Unidad.
    El poema narra el viaje de Dante desde la selva en que se encuentra perdido (el pecado) por el único camino practicable, por el subsuelo, guiado por el alma de Virgilio (símbolo de la razón que domina el pecado de los instintos), a través del Infierno, donde van conociendo los pecados y los padecimientos consecuentes de diversos personajes. Después de atravesar todo el Infierno llegan al monte del Purgatorio, y comienzan su ascenso; allí conocen a los que padecen duros castigos pero que al menos conservan la esperanza de que algún día entrarán en el Paraíso. Una vez purificado tras su ascenso por el Purgatorio, Dante llega al Paraíso. Aquí se despide de Virgilio, que ya no puede seguir conduciéndolo y a partir de aquí quien lo guiará será Beatriz (llega un momento en que la razón no puede ir más allá y debe continuar en su lugar la gracia). Dante ascenderá en los distintos grados de la perfección y felicidad del Paraíso hasta llegar a la salvación o contemplación de Dios.

    Hemos de tener en cuenta cuatro sentidos a la hora de leer la Divina Comedia. Así, Dante nos explica en otra obra que los textos pueden y deben ser interpretados en cuatro sentidos: el primero es el literal , el cual no significa nada más que lo que dicen las palabras. El segundo se llama alegórico y es el significado que se oculta bajo el manto del argumento y consiste en una verdad escondida tras una bella ficción. El tercero es el moral , que los lectores deben buscar atentamente para su propia mejora y la de sus descendientes. El cuarto sentido es el anagógico , es decir, sobreentendido, que es aquel en el cual, siendo verdad lo que se dice literalmente, es además verdad porque se refiere a verdades concernientes a la gloria eterna.

    Los tres reinos aparecen perfectamente estructurados, no sólo en el número de cantos, sino en las divisiones topográficas internas: en el Infierno están distribuidos los diferentes pecados, en el Purgatorio las inclinaciones pecaminosas y en el Paraíso las diferentes virtudes. La situación concreta de cada alma se corresponde con la naturaleza del pecado-tendencia-virtud que la define.

    El Infierno es una especie de cráter, de cono invertido por el que se va descendiendo a través de círculos cada vez más estrechos y más dolorosos. En los primeros círculos se castigan los pecados menos graves, y así en un orden creciente de dolor hasta llegar al centro de la Tierra y fin del Infierno.

    En el Purgatorio se hace el movimiento contrario: en vez de bajar se asciende por la montaña del Purgatorio, en cuya cumbre se encuentra el Paraíso. Dante va conociendo las penas purificadoras que padecen las almas. Todos los personajes que hay en el Purgatorio han actuado por amor, aunque lo hayan hecho de manera errada. Los más cercanos al Paraíso son los menos errados y los más alejados los más.

    En el Paraíso todos son completamente felices, pero sin embargo son presentadas las almas en la infinita variedad que existe dentro de la completa felicidad. También aquí existe una jerarquía. Conforme Dante se va elevando, va entendiendo más, hasta llegar al conocimiento completo que se da en Dios.
    ¡Qué inútiles son las palabras para expresar el concepto y qué pálido el concepto para expresar lo que vi!

    1 comentarios:

    1. Janeth dijo...:

      Son nuestros actos...el testimonio vivo de aquello que dirige nuestra conducta...

      Cuando nuestro interés mayor sea vivir dando pasos hacia las luminosas verdades, que nos inspiran desde los libros de sabiduría o desde esa voz del silencio....

      Aunque pequeños...serán constantes y si nos desviamos nos enderezaremos...es parte del proceso natural de evolución.

      Amigo mío...mañana más... seguiremos buscando la armonía...

      Besos en tu corazón bueno, de tu amiga...Janeth